Isco podría estar viviendo sus últimas semanas en el Real Madrid. Después de que tampoco fuera convocado por Zinedine Zidane para jugar este miércoles contra el Sporting de Portugal, el centrocampista malagueño parece que ha tomado la decisión de buscarse una salida en el mercado de invierno. Y el Madrid, teniendo en cuenta que no cuenta que el futbolista no cuenta para el entrenador, está dispuesto a traspasarlo.
Un supuesto problema en el tobillo fue la coartada para Zidane para no contar con él. Pero las molestias físicas solo son una excusa. Porque la presencia de Isco en el campo ha disminuido drásticamente desde la llegada del técnico francés al banquillo del Bernabéu. Con Benítez, el centrocampista jugaba el 62 por ciento de los minutos. Con Ancelotti, el 65 por ciento. Y con Zidane, solo el 47 por ciento.
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Esta temporada, Isco solo ha sido titular en la Supercopa de Europa ante el Sevilla y porque había tantas bajas en el equipo que Zidane no tuvo más remedio que hacerle jugar. Ahora, ya suma dos partidos consecutivos sin ser convocado. Está claro que el técnico francés prefiere a Kovacic en su posición. E incluso James, otro de los defenestrados por el entrenador galo, está por delante de Isco. Su futuro, más que blanco es negro. Muy negro.