El primer gol en el primer derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid en el Wanda Metropolitano podía haber llegado bien temprano si no hubiera sido por la mala puntería de Ángel Correa.
No había hecho más que empezar el partido cuando Marcelo cometió un grave error cediendo el balón atrás. Griezmann interceptó el pase y lanzó la contra del Atlético, pero no fue capaz de avanzar más allá de tres cuartos de campo. Parecía que la defensa del Madrid había conseguido solventar el problema, pero Varane volvió a liarla con otra cesión hacia atrás que permitió a Correa encarar a Kiko Casilla.
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El argentino encaró al portero del Madrid pero no acertó en su definición. Intentó superar a Casilla con un suave toque sutil por encima, pero se le fue demasiado a la derecha. Una ocasión de las que no se pueden fallar y menos en un partido así.