Con 2-3 en el marcador del Celta-Real Madrid, el colegiado Pedro Jesús Pérez Montero, del comité andaluz, decidió no señalar un penalti favorable a los locales en la segunda parte tras un empujón de Toni Kroos sobre Fabián Orellana.
Una pena máxima que, de transformarse, podría haber supuesto el empate de nuevo en Balaídos. Finalmente, no fue así y los blancos lograron el cuarto gol de las botas de Chicharito en el minuto 69 para dejar, prácticamente, sentenciado el encuentro.