Hazard sigue con malas sensaciones en el tobillo que se operó el 5 de marzo en Dallas, del que se recuperó con éxito para volver con fuerza tras el parón liguero. Sin embargo, sufrió golpes ante el Eibar y el Valencia y descansó ante la Real Sociedad ya tocado. Volvió ante el Mallorca, y repitió ante el Espanyol, partido en el que fue objeto de otro duro marcaje con pisotones sobre el tobillo lesionado.
Desde entonces no ha vuelto a jugar. Se perdió los encuentros ante el Getafe y Athletic pese a la importancia de los envites, pero su tobillo había dicho basta. Sigue sin entrenarse a pleno ritmo con sus compañeros y Zidane ya ha anunciado que no arriesgará si no ve al belga plenamente recuperado. Las sensaciones del futbolista siguen siendo malas por los dolores, que no acaban de desaparecer.
UNA TEMPORADA MALA
La baja de Hazard no es dramática para el equipo blanco, que esta temporada ha disfrutado poco de su juego. Su temporada ha estado marcada por su bajo rendimiento cuando ha estado bien y por las constantes lesiones que han impedido que mostrara su mejor versión. Se ha lesionado más esta primera temporada en el Madrid que en sus seis años de estancia en el Chelsea.
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El belga ha jugado solo 19 de los 46 encuentros que ha disputado el Real Madrid esta temporada. Se ha perdido 27 lo que supone el peor registro de toda su carrera, 23 de ellos por lesión, cifra que puede seguir creciendo. Solo ha marcado un gol, aunque ha provocado tres penaltis. Hazard no ha brillado en su primera temporada en la que se esperaba mucho más de sí.