Pese a su evidente falta de protagonismo, el extremo belga Eden Hazard sigue sin plantearse por el momento dar un cambio de rumbo a su carrera y buscar un nuevo destino donde pueda recuperar su mejor versión. Su falta de ambición se ha convertido en un problema para los dirigentes del Real Madrid.
Hazard no tiene intención de renunciar al año de contrato que aún le queda ni tampoco de buscar un traspaso. La salida del belga permitiría liberar una plaza y, sobre todo, rebajaría la masa salarial en casi 30 millones de euros de cara a la próxima temporada.
El club madridista no tiene previsto forzar su salida en el próximo mercado de fichajes, porque esa es su forma de actuar. El belga hereda la condición de lastre que en su momento ya tuvieron Gareth Bale, Isco Alarcón o Mariano Díaz, que abandonará la disciplina del club madridista el próximo 30 de junio al finalizar su contrato.
A CAPA Y ESPADA
El extremo galés, el centrocampista malagueño y el delantero hispano-dominicano también se agarraron a capa y espada a sus respectivos contratos para seguir en el Real Madrid, pese a que no entraban en los planes de sus técnicos ni del club.
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Deportivamente nadie cuenta ya con Hazard, ni el club, ni el técnico, Carlo Ancelotti. A sus 32 años, el belga solo suma nueve partidos oficiales esta temporada entre la Liga (cinco presencias), la Copa del Rey (1) y la Champions League (3). Su balance es de un gol y dos asistencias.