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Gareth Bale volvió a ser protagonista negativo al llegar tarde al entrenamiento del Real Madrid de este miércoles.
El delantero galés no calculó bien el tiempo y se encontró con los cortes de tráfico provocados por la Feria de Turismo de Madrid (Fitur) que arrancaba este miércoles en IFEMA (Feria de Madrid) y que se han visto agravados con la huelga de los taxistas.
Así, durante los primeros quince minutos del entrenamiento, abiertos a la prensa en día de previa, quedó patente la ausencia de Bale y se dispararon las alarmas. El Real Madrid prepara el choque de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Girona.
El delantero galés llegaba a la Ciudad Deportiva de Valdebebas a las 10:55 horas, apenas cinco minutos antes de que Santiago Solari diera por iniciado el entrenamiento y sin tiempo para cambiarse y salir al campo de entrenamiento puntualmente.
Los motivos para su retraso serían las dificultades para desplazarse por Madrid estos días, y que al parecer obliga a varios integrantes de la plantilla a dar un considerable rodeo para llegar a la Ciudad Deportiva.
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Pero, en todo caso, llueve sobre mojado después del malestar que provocó Bale cuando se marchó del Santiago Bernabéu antes de que acabara el Real Madrid-Real Sociedad, que perdería su equipo. Gareth quería evitar los atascos...