El fracaso atacante de Asensio

La salida de Zidane en el banquillo del Real Madrid y el regreso de Carlo Ancelotti altera las dinámicas de algunos jugadores. Es el caso de Marco Asensio, que la temporada pasada participó en 48 partido (su segundo mejor registro en un curso) y formó parte del tridente atacante, junto a Benzema y Vinicius.

Ahora, el balear se ha caído como delantero de la estructura que está ideando Ancelotti. Zidane le dio galones como extremo derecho, pero no pasó de discreto. Fue demasiado intermitente, con un fútbol básico y sin asumir riesgos a partir de tres cuartos de campo que le acabaron llevando al banquillo.

Un jugador que prometía, pero frágil de físico que le lleva a ser un lastre defensivo para el equipo. Es por ello que Ancelotti quiere cambiar su rol y retrasar su posición a la medular. La idea del técnico italiano es exigirle más continuidad, más presencia y más sacrificio real sin balón.

Uno de los objetivos de 'Carletto' para Asensio es que aprenda a presionar de verdad -puesto que se limita a fijar a su par sin achucharle-, a disputar los balones divididos y a dar la cara. Quiere hacer de él un jugador más completo, mejorando su vertiente defensiva: que asuma el rol de organizador, de distribuir el juego y entrar desde atrás pero con sacrificio defensivo real.