Fede Valverde ya lidera al Real Madrid

El arranque de temporada de Fede Valverde está alimentando las estrechuras futbolísticas de un Real Madrid, que no acaba de encontrar ese estilo de juego que le llevó al éxito el año pasado. Los blancos han ganado tres de los cinco partidos que han disputado y en los tres apareció el uruguayo para desatascar a un equipo al que le faltan ideas en ataque pese al potencial ofensivo que tiene.

El mejor delantero

Valverde fue el autor del 1-0 ante el Atalanta en la Supercopa de Europa. Aprovechó un eslalon de Vinicius para llegar al área desde atrás y empujar el balón filtrado del brasileño. El gol llegaba en el minuto 59 y asentaba el juego de su equipo para llevarse el primer título de la temporada, en el que Mbappé dejó su primera firma con el 2-0 aprovechando otra buena jugada de Bellingham.

Volvió a aparecer en el debut liguero en el Bernabéu ante el Valladolid. Un partido en el que los blancos estaban teniendo muchos problemas para tumbar el muro defensivo montado por los pucelanos. El uruguayo lo echó abajo con un zapatazo en un libre indirecto a los 50’ de partido. Y ante el Betis volvió a aparecer para regalar el 1-0 a Mbappé en un pase de tacón que sorprendió a todos y dejaba solo al francés ante el meta bético y romper el marcador a los 67’ del encuentro.

Amplio repertorio individual

Su aportación ofensiva ha sido clave en este arranque de temporada, pero es que el uruguayo tiene un repertorio de juego en el que maneja todo tipo de recursos. Sin ser Kroos, porque él tiene otras características, ha asumido la responsabilidad de conducir el legado que le dejó el alemán. Valverde ya lidera al Real Madrid y lo hace en todas las líneas del campo, para ser el relevo del alemán en la medular.

“Una pregunta madridistas, la temporada que viene mi número 8 está libre, de momento… ¿Tenéis una idea? Yo sí…. Para mí es un placer darle mi número a este chico”, decía señalando a Valverde que estaba a su lado y al grito de “uruguayo, uruguayo” de la afición que se congregó en Cibeles para celebrar el título de la Champions. Fue el anuncio de que sería su relevo natural, aunque con un estilo diferente al suyo.

Presencia en todas las líneas

A sus 26 años Federico Valverde ya es uno de los referentes de este Real Madrid. Sin tanto cartel como el de muchos compañeros que le rodean, asume con humildad su papel para convertirse en imprescindible. Ha crecido a la sombra de dos los mejores centrocampistas de siempre del equipo blanco, Kroos y Modric, y ha sabido ‘mojarse’ de su liderazgo sabiendo que algún día tendría que ser él quien tomase el relevo.

Ese día ha llegado y el uruguayo se ha convertido en el hombre franquicia de Ancelotti, el ‘niño’ para todo capaz de defender como el que mejor, construir dentro de sus posibilidades, romper a los rivales con su potente zancada y ayudar al ataque ya sea con genialidades como el pase a Mbappé contra el Betis o finalizando las jugadas con su potente disparo. Valverde es ya una realidad, un jugador que cuando llegó al Madrid su valor de mercado era de 6 millones de euros y que hoy es de 120.