El fichaje del centrocampista danés Christiano Eriksen se está enfriando por culpa de sus condicionantes económicos. Los dirigentes del Real Madrid han comprobado una vez más que negociar con el Tottenham es uno de los retos más complicados.
En los contactos mantenidos hasta el momento, el club londinense ha exigido 120 millones de euros por el internacional danés, cifra que Florentino Pérez, presidente madridista, no está dispuesto a abonar en ningún caso. Su plan inicial pasa por conseguir un traspaso que ronde los 75 millones como mucho.
Eriksen amenaza ahora con renovar si el club madridista no va en serio a por su fichaje. Su problema es que el interés de los blancos está condicionado al precio final. Florentino Pérez no considera que Eriksen merezca un ese desembolso de galáctico.
alternativas
La opción madridista es que el danés siga sin renovar su contrato y que el club londinense se vea así obligado a rebajar su precio. La otra alternativa sería esperar a que llegase gratis la próxima temporada y se beneficiase de ello con un contrato multimillonario.
El fichaje de Eriksen puede ser otro culebrón veraniego como lo fueron los del croata Luka Modric y el galés Gareth Bale, que también llegaron procedentes del Tottenham.
NOTICIAS RELACIONADAS
El último condicionante es que Zinedine Zidane, técnico madridista, no considera al danés prioritario. Prefiere a su compatriota Paul Pogba, aunque el fichaje del francés es todavía más complicado que el del danés.