El pasado 1 de junio la vida del futbolista José Antonio Reyes se apagó de manera trágica tras un desgraciado accidente de circulación cuando retornaba desde Almendralejo a su Utrera natal.
Su hijo, José Antonio Reyes López 'heredó' el gusanillo por el fútbol viendo desde pequeño evolucionar a su padre en los terrenos de juego. Y ahora ha empezado a plasmar sus cualidades balonpédicas en el Infantil B del Real Madrid.
El pasado fin de semana debutaba con su equipo en el duelo ante el Unión Carrascal. Los madridistas se impusieron por un claro 5-2 con un destacado protagonismo del pequeño Reyes, que dio un asistencia de gol y materializó otro.
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Un tanto cuya factura tuvo mucha similitud con los que marcaba su progenitor: velocidad para plantarse en la portería, disparo que rechazó el guardameta para, ahora sí, marcar el gol. Su celebración fue una dedicatoria a su padre fallecido. Brazos y mirada al cielo para festejar ese tanto que, por cierto, fue el primero evolucionando en la cantera del conjunto madridsta. ¿El primero de muchos en una longeva carrera como la que tuvo su padre? Eso, sólo el tiempo lo dirá.