El madridismo está ‘on fire’ por los supuestos fichajes de Kylian Mbappé y Erling Halaand, más de moda que nunca. El problema es que a Florentino Pérez no le salen las cuentas. Una de las maneras de financiar parte de esos fichajes es vender, pero la devaluación de la plantilla arruina los ingresos. O vende a jugadores consolidados, que rinden y que son imprescindibles para el nuevo proyecto o se endeuda hasta decir basta para fichar a los dos.
El Real Madrid necesitaba la temporada pasada vender por un valor de 180 millones de euros para paliar la crisis, pero apenas alcanzó la mitad. Recaudó 95 millones de euros por 15 jugadores y acabó ahorrándose más dinero en sueldos que en traspasos. En verano no fichó a nadie por un panorama que hoy es incluso más cruento, por lo que los ejecutivos blancos tendrán que complementar los ingresos con otros recursos, porque los jugadores que tienen no invitan a los clubes interesados por sus altos salarios en un momento económico azaroso.
ISCO, BALE Y MARCELO VALEN EL 78% MENOS QUE HACE TRES AÑOS
Tres ejemplos claros de la devaluación de la plantilla son Isco, Marcelo y Bale, cuyos salarios son de casi 70 millones brutos por temporada. El valor de mercado de los tres en 2018 era de 250 millones de euros y actualmente es de 55. SU precio ha caído un 78% en dos temporadas y media. Lo mejor que puede hacer el Madrid es ahorrarse sus sueldso y deshacerse gratis de ellos, y con ese dinero pagar sin problemas el salario de Mbappé.
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Pero lo mismo se podría decir de Militao, Odriozola, Hazard, Vinicius, Odegaard, Asensio, Mariano... y da lo mismo que jueguen o que no, que la tendencia de su valor de mercado sigue cayendo por los malos resultados y bajo rendimiento de algunos jugadores. Un panorama desolador si de lo que se trata es recaudar para tener dinero fresco y reforzar el equipo con futbolistas de primera línea que garanticen el relevo.