Derbi madrileño por ser segundo y rival del Barcelona

Atlético de Madrid y Real Madrid se juegan el segundo puesto de la Liga, en un derbi abierto en el que ambos buscan no rezagarse del Barcelona, líder en solitario, y ser su rival directo. La rivalidad vuelve a presidir un choque con demasiado ruido en el entorno, con polémicas que deslucen el espectáculo y que calienta un partido ya de por sí tenso. Un derbi en el que los rojiblancos se visten de favoritos, sacando pecho por ser el único capaz de ganar a los blancos la pasada temporada, y hacerlo dos veces.

Cholo Simeone descarta a los blancos de la Liga y sitúa al Barça como el equipo a batir: “Tenemos un rival y es el Barcelona. Lo está haciendo extraordinariamente bien”. El argentino tiene todo su arsenal para hacer frente al equipo de Ancelotti, que llega con la importante baja de Mbappé. La ausencia del francés altera sus planes, y las de hacer frente a las dudas de un equipo que no acaba de ser regular durante los 90 minutos.

Buscan su identidad

Un derbi de alto riesgo en el que las autoridades tendrán que vigilar esas consignas racistas en las redes contra Vinicius, pidiendo ir con mascarillas para insultarle y no ser identificados. Una manera zafia de calentar el partido. Esperemos que se quede en nada y que el dispositivo de seguridad ponga a cada uno en su sitio para que disfrutemos de uno de los mejores encuentros que se puede ver en nuestro fútbol.

A Ancelotti le está costando ajustar sus piezas, mientras que los de Simeone sufren más de lo esperado pese a tener uno de los mejores proyectos desde que el argentino dirige al equipo. Ambos sacan sus partidos a latigazos individuales, pero se muestran poco consistentes, aunque defienden con eficacia para mantenerse invictos.

Sin Mbappé y con Julián Álvarez

Simeone no variará demasiado el once respecto a los últimos partidos, aunque la duda se centra en el carril izquierdo con Riquelme o Lino. Mantendrá la idea de jugar con tres centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros: un 5-3-2 en defensa, o un 3-5-2 en ataque. Su gran apuesta puede ser Julián Álvarez arriba, con Griezmann por detrás. Solo tiene la baja segura de Azpilicueta y Barrios y la duda de Lemar.

El argentino tiene todo su arsenal para plantar cara al Real Madrid, mientras que Ancelotti llega dolido con la baja de Mbappé, Alaba, Brahim y Ceballos y la vuelta de Camavinga. La idea es volver al 4-4-2 en defensa, y al 4-1/2/1-2 en ataque, con un centro de campo en rombo y Vinicius y Rodrygo en ataque.