La historia se repite, y el fútbol no es ajeno a sus ciclos. Por eso Cristiano Ronaldo lo ha vuelto a hacer. En 2014, y también contra el Celta y en el Santiago Bernabéu, ofreció a los espectadores uno de sus mejores piscinazos. Al que más le gusto su actuación fue a Undiana Mallenco. El colegiado Navarro picó y señaló penalti a favor del Real Madrid.
Tres años después, la jugada se ha repetido. Ha ocurrido en el área contraria, en lugar de Cabral el defensa ha sido Jonny y en vez de Undiano el árbitro es Fernández Borbalán. El que no ha cambiado nada es Ronaldo. El portugués se ha dejado caer, otra vez, a la mínima. Un roce en su camiseta le ha bastado para desplomarse. En esta ocasión, sin embargo, el colegiado ha acertado y ha dejado que el juego continuara.
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La semana que viene vuelve a haber un Celta - Real Madrid (miércoles a las 21:15h en el Estadio de Balaidos), habrá que estar atentos para ver si Cristiano Ronaldo sigue fiel a su tradición cuando se enfrenta al equipo gallego y vuelve a mostrar sus capacidades acuáticas.