Que en el Real Madrid están arrepentidos de haber vendido a Cristiano Ronaldo de manera anticipada, es una realidad. Pero que el portugués extrañe a su ex equipo año y medio después de forzar su salida, es hasta cierto punto una sorpresa. Así queda recogido en varios medios después de que el astro portugués fuera espectador de lujo del Clásico del domingo en el que vio ganar a su ex equipo sentado en un palco VIP.
El portugués aprovechó el parón de la Serie A italiana por el coronavirus para plantarse en el Santiago Bernabéu y ver en directo el Madrid-Barça. El portugués se dio un baño de masas, de un madridismo que se volcó con él y le entregó todo su cariño. No olvidan su paso por el equipo y, por supuesto, el saco de goles que metía cada temporada y que ahora echan de menos al no encontrar ni de lejos un jugador que tape el agujero que dejó
CANDIDATO A TODO SI ESTUVIESE EN EL MADRID
“Lo que sintió Cristiano fue increíble. Es madridista y ha sentido el cariño del madridismo. Estoy seguro de que sintió ganas de volver al Madrid”, decía Edu Aguirre, periodista de ‘El Chiringuito” que comparte el entorno del jugador y que adelantó su marcha a la Juventus. Es un sentimiento compartido salvo por Florentino Pérez por mucho que se hayan aireado fotos cariñosas saludándose. Y es que la relación presidente-jugador siempre fue tirante en una lucha de egos gigantes.
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“Si yo estuviese en este Madrid seríamos los grandes candidatos para ganarlo todo: Liga, Copa y Champions”, aseguran que ha dicho el jugador a su entorno en ‘Defensa Central’. El portugués extraña a su ex equipo pese a estar contento en la Juventus, donde sigue fabricando goles como churros. Un amor mutuo que no volverá a unir sus destinos por mucha filtración o especulación que haya. Cristiano, 35 años, ya es pasado en el Real Madrid, donde dejó su firma y colocó su nombre al frente de todas las clasificaciones goleadoras históricas de los blancos.