Cada vez que el Real Madrid no deja buenas sensaciones aparece Thibaut Courtois para convertirse en el hombre milagro y salvar al equipo como hizo en Vallecas. El belga está haciendo una temporada imponente con actuaciones brillantes. No se deja influenciar por lo que pase en el campo o lo que estén haciendo sus compañeros.
Él va a lo suyo, a parar todo lo que le tiren y salvar con intervenciones milagrosas a su equipo para mantenerlo metido en los partido. Extraña que Ancelotti le quite méritos cuando le está salvando de feroces críticas como en Vallecas, donde se volvió a ver un Madrid lánguido e inseguro diga lo que diga el italiano.
Da vidas
“Es un error decir que ganamos por él”, aseguró celoso y negando la evidencia. El belga está siendo el secreto del líder de la Liga, el hombre que da vidas en cada partido a su equipo. Ante el Rayo hizo una doble parada a Álvaro que pudo cambiar el signo del derbi, porque un minuto después llegó ese chispazo en la oscuridad en la conexión Vinicius-Benzema para marcar el 0-1 y sentenciar el partido.
“No sé qué tenemos que hacer para meterle un gol”, decía el rayista Balliu rendido al belga. Los vallecanos tiraron 19 veces a su portería y sacó las cuatro que fueron entre sus tres palos. Si eso es jugar bien, como dice Ancelotti, es síntoma de que el italiano hace aguas y su equipo se tambalea.
Solo Mbappé
El Madrid ha encajado dos goles en los últimos cinco partidos, y en tres de ellos dejó la portería a cero y en todos hizo paradas de gol. En París fue de largo el mejor de los blancos, pero no pudo frenar la avalancha parisina, 21 disparos, pese a detenerle un penalti a Messi. Solo Mbappé fue capaz de batirle en el tiempo de descuento tras dejar sentados a dos defensas.
El belga posee tres trofeos Zamora, uno con los blancos (19-20) y dos con el Atlético de Madrid (12-13 y 13-14). Es el portero menos goleado de la Liga con un coeficiente 0,77 goles recibidos en 28 partido. Sólo el Sevilla ha encajado menos goles que el Madrid (18 por 20) con Bono (12 goles en 21 partidos) y Dimitrovic (5 en 4) repartiéndose la portería.
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Courtois, a sus 29 años, está en el mejor momento de sus carrera y muchos le consideran el portero en mejor forma del mundo. Sólo los éxitos de su equipo le reconocerán sus méritos con premios individuales, pero este Madrid puede estar orgulloso de sus milagros aunque Ancelotti le niegue adjetivos.