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Thibaut Courtois fue uno de los grandes protagonistas en el empate cosechado por el Real Madrid en Mestalla ante el Valencia. El portero se incorporó al ataque a la salida de un saque de esquina en el último minuto del tiempo añadido y su remate de cabeza rechazado por Jaume Domènech permitió a Karim Benzema hacer el 1-1 final.
La polémica, sin embargo, llegó cuando el cancerbero regresó a su portería celebrando el gol madridista desatado y haciendo aspavientos a la grada. Courtois se llevó las manos a las orejas en un gesto de pedir más pitos y, además, repartió besos irónicos a la hinchada del Valencia tal y como captaron las cámaras de Movistar, acción que le podría acarrear una sanción.
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"He aprovechado mi altura para rematar el córner. Mido dos metros y los rivales se pueden poner nerviosos si yo subo. Toni (Kroos) pega los córners al primer palo, vi que el balón iba a mi altura y rematé bien. Luego el balón le cayó a Benzema y marcó", explicó el guardameta belga respecto a la jugada final del partido.