Thibaut Courtois fue el único jugador del Real Madrid que compareció en el Etihad Stadium. El portero belga realizó varias intervenciones espectaculares para evitar una mayor goleada del Manchester City al conjunto blanco. No fue el héroe de la noche porque sus compañeros fueron incapaces de rebelarse contra la superioridad del magnífico equipo de Pep Guardiola, pero sí que evitó que la tragedia de dimensiones considerables se convirtiera en un ridículo histórico. Y eso que el marcador final no fue, precisamente, ajustado (4-0).
Según han informado ‘MARCA’ y ‘The Athletic’, Courtois fue el mejor del Madrid pese a jugar lesionado. El guardameta sufrió ante el Getafe una pequeña rotura en el tríceps que le impidió estar al 100% en Manchester. El belga disputó todo el encuentro con problemas físicos que, a juzgar por su notable actuación pese a encajar cuatro tantos, no se notaron. Thibaut acabó el compromiso con cuatro paradas, dos de ellas milagrosas. Erling Haaland, por primera vez en mucho tiempo, vio frenada su indomable voracidad.
Después de despedirse de la Liga y la Champions en menos de una semana, el Madrid afrontará los cuatro partidos restantes (todos ellos de la competición doméstica) sin nada en juego. Courtois, evidentemente, no seguirá forzando y se tomará el tiempo que necesite para recuperarse. Salvo sorpresa mayúscula, el portero no jugará este fin de semana contra el Valencia. En función de su evolución, veremos si está en condiciones de jugar contra Rayo Vallecano, Sevilla o Athletic Club.
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No se puede descartar el escenario de que la temporada se haya acabado para Courtois. No tanto por su lesión muscular –según los medios citados es de poca gravedad–, sino porque todo el pescado está vendido y Ancelotti podría aprovechar la ocasión para dar minutos a Andriy Lunin.