Casemiro y Courtois salvan los muebles

El Real Madrid sumó los tres puntos en Valladolid gracias a un gol del brasileño y a tres intervenciones decisivas del belga

Los blancos firmaron un partido muy gris y dieron señales alarmantes de cara al partido contra el Atalanta

El Real Madrid gana en Pucela y mete presión al Atlético

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid salvó con muchos apuros y muy poca brillantez el compromiso ante el Valladolid gracias a un gol de Casemiro y sobre todo a tres intevenciones de Courtois en el arranque de los dos tiempos que pudieron haberlo cambiado todo. El equipo madridista aprovechó así el tropiezo del Atlético de Madrid ante el Levante con más pena que gloria, aunque dio señales alarmantes de cara al compromiso del próximo miércoles ante el Atalanta.

El equipo blanco está tieso en estos momentos por culpa de las lesiones y su juego está a años luz del nivel mínimo para afrontar con garantías el partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la Champions. El panorama es muy gris, como pudo comprobar su técnico, Zinedine Zidane, que vio muy pocos brotes verdes en una alineación plagada de suplentes por culpa de las ausencias.

Las bajas se notaron de salida ante un Valladolid que afrontaba el encuentro con muchas urgencias dada su situación en la tabla. La salida del equipo de Sergio González puso de relieve ese plus de ilusión. Los vallisoletanos apenas necesitaron ocho minutos para poner a prueba en tres ocasiones a Courtois, que se erigió en el gran protagonista de estos primeros 45 minutos ante la dimisión del resto de sus compañeros.

El belga realizó dos intervenciones consecutivas en el minuto 7 frente a Orellana y Janko. Especialmente afortunado estuvo en el segundo remate, ya que el jugador del Valladolid lo tenía todo a su favor para abrir el marcador, pero Courtois logró desviar en el último instante el balón no se sabe con qué parte del cuerpo para desesperación de Janko.

CAÍDA EN EL ÁREA

En la siguiente llegada Alcaraz volvió a poner a prueba a Courtois con un remate desde fuera del área. El belga no dio opción al Valladolid en estos primeros compases. Tampoco el árbitro, que se lavó las manos en una caída de Kike Pérez en el área visitante tras un forcejeo con Casemiro, al que le gusta mucho jugar con fuego por una cierta sensación de impunidad.

El equipo de Zidane se lo tomó con excesiva parsimonia y apenas se acercó con peligro al área de Masip en estos primeros 45 minutos. Vinicius empezó muy bullicioso, pero enseguida se desbravó como la gaseosa. Tampoco hubo muchas noticias de la eterna promesa Marco Asensio. Sólo Mariano, consciente de que las oportunidades hay que aprovecharlas, lo intentó, pero la fortuna no le acompañó en sus dos remates que acabaron en el fondo de la portería (23' y 30'), ya que en ambas ocasiones estaba en una clara posición de fuera de juego y el VAR no necesitó mucho tiempo para validar la decisión del colegiado.

PRIMER REMATE

La segunda parte arrancó con idéntico panorama para desesperación de Zidane. Los blancos tardaron 51 minutos nada menos en realizar su primer remate entre los tres palos válido. Lo firmó Lucas Vázquez, aunque Masip no tuvo problemas para atrapar el balón.

Poco después volvió a aparecer el cuerpo de Courtois para evitar que el Valladolid se adelantara con una intervención providencial después de un remate a bocajarro de Orellana tras un grave error de Mendy, que desde el córner centró el balón al punto de penalti para desesperación del meta belga.

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Pero del posible 1-0 se pasó diez minutos después al 0-1 por obra y gracia de Casemiro y Kroos. El alemán aprovechó una falta cerca del área para colgar el balón al segundo palo, donde apareció el brasileño para apuntillar con un potente cabezazo a Masip. Fue la puntilla para un Valladolid que pagó su falta de contundencia en el área visitante.

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