Eduardo Camavinga es objetivo principal para reforzar al Real Madrid el próximo verano. El prioritario sigue siendo Kylian Mbappé, sueño dorado de Florentino Pérez y Zinedine Zidane, que están de acuerdo que el siguiente en la lista es el joven centrocampista del Rennes. El Club blanco tendría cerrado un acuerdo verbal con el jugador y el club francés para el próximo verano, según ‘Ok Diario’.
El problema volverá a ser el económico. El Madrid tendrá que hacer una fortísima inversión por Mbappé y todo en época de crisis. Es cierto que Florentino Pérez ha impuesto una ‘economía de guerra’ para paliar los efectos económicos que está dejando la pandemia, y que ha paralizado los mercados reduciendo el precio de los jugadores, pero el PSG no está dispuesto a perder dinero por un jugador que compró por 180 millones de euros.
EL RENNES PIDE 60 MILLONES DE EUROS
A partir de ahí, y si consigue su objetivo, tendrá que hacer cuentas para fichar al centrocampista del Rennes. Evidentemente, si el PSG se cierra en banda y Mbappé tiene que cumplir el año que le queda de contrato, el Madrid tendría más margen de maniobra, pero está dispuesto a hacer frente a esos 180 millones que exigiría la entidad parisina. Asimismo, Camavinga está en la agenda de Leonardo, que pujará con el Madrid por su fichaje.
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Camavinga, 18 años, tampoco es barato. Su precio de mercado es de 50 millones de euros, pero el Rennes exige 60. El presidente del club francés René Ruello, un empresario cotizado, es duro en la negociación, aunque la voluntad del jugador cuenta. Camavinga tendría un acuerdo verbal con el Madrid para los próximos seis años, y tiene contrato hasta el 2022, una baza que llevaría al club francés a negociar y obtener un beneficio antes de que se vaya gratis.