Dicen que el Real Madrid está de vuelta y vuelve a ser un serio aspirante al título de la Liga Santander. Tres victorias consecutivas ante el Sevilla, el Borussia Mönchengladbach y el Atlético de Madrid después de haber tocado fondo tras perder frente al Alavés y el Shakhtar Donetsk, han colocado al equipo de Zinedine Zidane en los octavos de final de la Champions League y a tres puntos del liderato en la competición doméstica. Y viendo el calendario que tiene por delante en los dos próximos meses y medio, hasta que arranque la próxima fase de la competición europea (los partidos de ida se disputarán los días 16, 17, 23 y 24 de febrero), el cuadro madridista lo tiene todo a favor para seguir remontando posiciones... Salvo que vuelva a tropezar en la misma piedra y se le sigan atragantando los rivales de poco 'glamour'.
De aquí al próximo 28 de febrero, cuando deberá enfrentarse de forma consecutiva a los dos primeros clasificados, la Real Sociedad y Atlético de Madrid, el Real Madrid se medirá sólo con dos equipos situados en las diez primeras posiciones de la tabla, el Granada (7º) y el Valencia (10º). El resto de sus próximos rivales en la Liga están luchando por distanciarse de la zona peligrosa o por salir directamente de ella. De hecho, los blancos se medirán en las próximas semanas a nueve de los diez últimos clasificados (Athletic, Eibar, Elche, Celta, Osasuna, Alavés, Levante, Huesca y Valladolid). El único al que evitarán es al Getafe.
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Eso sí, puede que eso no sea una ventaja del todo para el equipo madridista, ya que esta temporada está sufriendo especialmente frente a los rivales modestos. Parece que el Real Madrid sólo se pone las pilas en las grandes ocasiones (Barcelona, Sevilla, Atlético de Madrid e Inter de Milán) o cuando tiene el agua al cuello (Borussia Mönchengladbach). En cambio, se relajó y lo pagó caro ante el Cádiz, el AlavésEn la Liga también perdió frente al Valencia y no pasó del empate ante el Villarreal y la Real Sociedad.