Khalid Boulahrouz, defensa holandés que pasó por el Sevilla, acaba de confirmar su retirada del fútbol recordando una de sus acciones más polémicas, la dura entrada que le propinó a Cristiano Ronaldo en el Mundial de 2006 y por la que nunca pidió perdón.
En un balón dividido, durante el partido Holanda-Portugal de octavos de final que acabó 1-0 a favor de los lusos, Boulahrouz entró con los tacos por delante y acabó impactando en la rodilla derecha de CR7. El árbitro solo le mostró una tarjeta amarilla.
“Nunca hablé con Cristiano de aquella patada. Lo más que supe fue a través de Van der Sar y me dijo que Cristiano aún tenía la cicatriz un año y medio después", dijo el holandés a la revista 'Helden'.
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“Volví a ver a Cristiano en la Eurocopa de 2012. Sneijder estaba con él y me llamó. Me dijo. “¡Mira Boula, tu amigo!”. La cara de Cristiano lo dijo todo... pero tampoco no le pedí disculpas”.