Karim Benzema fue la viva imagen de la desesperación en el duelo que perdió el Madrid ante el PSG en la Champions. Al delantero se le vio desquiciado en algunas fases del encuentro y tuvo varios encontronazos con sus compañeros para pedirles que augmentaran la intensidad. Les reciminaba falta de actitud ante el baño que les estaba dando el conjunto parisino y se encaró con Alaba y con Casemiro, culpándoles de que no había suficiente rapidez en la salida de balón por lo que el equipo no tenía opciones de hacer peligro. Benzema tiene claro que su etapa en el Madrid podría llegar a su fin si esta temporada no acaba marcando las diferencias, ya que Florentino Pérez apuesta claramente por una renovación en la delantera con el fichaje de Haaland y él sería el gran sacrificado.
El delantero francés sabía que en esta eliminatoria se jugaba mucho y prácticamente no pudo entrar en juego. De hecho, Benzema no remató ni una sola vez a puerta y pasó absolutamente desapercibido. El Madrid fue un desastre absoluto en la creación de juego y eso le perjudicó pero la realidad también es que Benzema no pudo ser un valor diferencial en el partido más importante de la temporada y eso puede acabar marcándole.
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Y es que el goleador galo y su entorno andan algo molestos con el Madrid y con Florentino Pérez. Tiene contrato hasta el 2023, pero esperaban un gesto del club para renovar por un año más y no lo han tenido. Intuyen que el Madrid le quieren vender este verano cuando aún le resta un año de contrato y con 35 años. Tiene mucho mercado y Florentino Pérez priorizaría ingresar por un futbolista que considera que está amortizado, tal y como sucedió con Cristiano Ronaldo. La idea es sustituirle con Haaland y está claro que si llega el noruego, Benzema no tendrá sitio en el equipo. Una más que posible eliminación ante el PSG le abriría totalmente las puertas del club.