Marc Bartra disfrutó en el Santiago Bernabéu como protagonista del empate que consiguió el Borussia Dortmund, igualando dos goles en contra. El jugador se mostró eufórico al final del partido y estuvo especialmente efusivo con su entrenador, Tomas Tuchel, en la zona de vestuarios.
Marc confesó poco después que el motivo del abrazo, con grandes sonrisas, tenía como origen su pasado blaugrana. Tuchel se lo recordó y Marc admitió que había disfrutando golpeando al que fuera su eterno rival en su paso por el Barça.
“El míster sabe de la rivalidad que tenía con el Madrid, que es uno de los grandes de Europa. La rivalidad queda en la memoria y siempre es bonito poder ganar aquí. No lo hemos logrado, pero hemos hecho mértios para ser primeros de grupo", dijo un alegre Bartra.
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Barta dio la receta para sacar un buen resultado del Santiago Bernabéu, que pasaba por "jugar de tú a tú, tener mucho balón y poder plantar cara a los mejores del mundo. Sabemos que la recompensa ha sido muy buena, somos un equipo joven y tenemos mucha personalidad. Hemos dado un paso adelante cuando el partido lo necesitaba".