Gareth Bale volvió a dar la nota en la victoria del Real Madrid en Granada (1-2). El delantero galés fue suplente otra vez, pero acaparó el protagonismo con un nuevo show en la grada, una práctica que ya ha tomado como habitual.
Las cámaras captaron una imagen de Bale simulando que veía el encuentro con unos prismáticos desde la grada del Nuevo Los Cármenes. Al galés se le vio sonriente todo el encuentro y esto fue una de sus bromas con el resto de suplentes.
Zinedine Zidane prefirió hacer solo dos cambios y no contar con el galés, a pesar de que su equipo estaba sufriendo y pedía a gritos aire fresco sobre el césped. No es de extrañar, viendo su actitud.
El delantero ya fue protagonista en la victoria contra el Alavés, cuando en un momento dado se echó una siesta, aprovechando la mascarilla protectora para cubrirse la vista de los focos del Alfredo di Stefano.
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A falta de protagonismo sobre el terreno de juego, Gareth Bale está adquiriendo protagonismo en la grada. El delantero encadenó su sexto partido sin jugar un solo minuto, desde que fue titular ante el Mallorca, el ya lejano 24 de junio.