El delantero galés Gareth Bale está una vez más en el ojo del huracán como consecuencia de una nueva lesión y de las informaciones que aseguran que el Real Madrid no ha emitido ningún comunicado médico sobre sus problemas físicos por exigencia del propio jugador. Según informa la SER, el principal problema de Bale es que no tolera el dolor.
Según desveló la citada emisora, nada más aterrizar en la Ciudad Deportiva de Valdebebas hace ahora seis años el delantero galés explicó a los médicos del club madridista que su humbral de dolor es muy bajo y por ese motivo no quiere que la prensa ni la afición tenga información acerca de sus reiteradas lesiones.
al margen
Es lo que ha ocurrido una vez más cuando Bale regresó lesionado tras el último parón de selecciones. Desde entonces no se ha entrenado con sus compañeros, pero el club madridista ha mantenido la más absoluta discreción sobre las causas de su baja. El hermetismo del club blanco ha alimentado la sensación de que el galés es de cristal y se rompe con demasiada frecuencia.
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Bale exige a los servicios médicos confidencialidad y éstos se han visto obligados a no emitir partes médicos sobre sus lesiones.