La lógica de Zidane ha dejado de ser objeto de estudio. Es incomprensible y hace tremendamente difícil acertar con alguno de sus onces. Ante Osasuna recupera a un Bale que parecía condenado al ostracismo y que de repente aparece en el once titular. El galés vuelve tras cuatro partidos seguidos sin entrar en la convocatoria.
Gestionar vestuarios es una especialidad de la casa de Zidane y las rotaciones aparecen en cada partido. Turno para el descanso de un Kroos que estaba mostrando un nivel altísimo hasta el moemtno. Entra Isco por el alemán para formar lo que se presume como un 4-4-2 acompañado por Casemiro, Valverde y Modric.
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Mendy le sigue ganando la partida a un Marcelo que cada vez juega menos y la dupla de ataque la formarán Bale y Benzema. Ramos y varane son inamovibles.