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Gareth Bale disfruta de unas largas vacaciones jugando al golf en Miami ajeno al Mundial de Rusia. Amenazó con irse si Zidane no le aseguraba "jugar cada semana" tras ganar la Champions de Kiev. Un chantaje que cayó mal en el club, donde empiezan a acostumbrarse a esas pataletas de sus estrellas cuando no cobran lo que piden o no juegan lo que creen. Cristiano, Isco, Morata, Kovacic, Danilo… Sobran los ejemplos en una plantilla donde está muy caro ser titular.
Ahora es el galés el que ha sacado los pies del plato. Quizá esperaba que Lopetegui se plantara en Miami para explicarle su plan como hizo Benítez. Pero no lo ha hecho. A cambio, el galés ha mandado a su agente para que levante la voz en su nombre. No es la primera vez. Ya lo hizo con Ancelotti. Se quejó a Florentino por quitarle en un partido y el presidente pidió explicaciones al italiano que no movió pieza: "Desde entonces, mi relación con el presidente no fue la misma".
PATATA CALIENTE
Ancelotti fue despedido a final de temporada y Bale se sintió bien. Luego lo intentó con Zidane, pero el francés le puso en su sitio. Lo mandó al banquillo por su falta de compromiso e integración y acabó con amenazas imitando a Cristiano. O juega o pide un plan de escape, salvo que Cristiano se vaya y no fichen a Neymar, porque ellos eclipsan su figura. "No es cuestión de dinero, lo que quiere es ganar el Balón de Oro", dice iluso Barnett en 'Sky Sports'.
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Otro chantajista de mil millones de euros que ha enfadado al club. Para Lopetegui es una patata caliente que definirá si tiene o no el respaldo del presidente. Ancelotti no lo tuvo. Zidane, sí. Y todo pese a que su constante desde que llegó al Real Madrid han sido las lesiones. Es más amigo de los recuperadores que de los jugadores. Ha convivido más con ellos que con sus compañeros. Pero se ve con el derecho de exigir la titularidad. El United le quiere, pero Florentino le dirá lo que a Cristiano: "Si te quieres ir, trae el dinero para fichar a Neymar".