El galés Gareth Bale no entraba inicialmente en los planes del Real Madrid de cara a la próxima temporada, aunque la nula predisposición que el extremo ha mostrado hasta ahora para aceptar un traspaso o una nueva cesión ha obligado a los dirigentes madridistas a replantearse el tema. Bale no piensa poner las cosas fáciles y se ha enrocado en su deseo de cumplir el año de contrato que le queda con el Real Madrid, según avanzó 'ABC'.
El plan del club madridista era abrirle la puerta de salida y ahorrarse su imponente ficha de quince millones de euros netos anuales, la más elevada de la plantilla. El jugador, en cambio, tiene otros planes. Ya ha comunicado al club que se queda y que no quiere irse traspasado o cedido.
Los planes de Bale chocan frontalmente con los del club, pero la solución se adivina complicada a día de hoy. Florentino Pérez, presidente madridista, hace tiempo que asumió que el galés no iba a coger el relevo de Cristiano Ronaldo y también sabe perfectamente que su elevadísima ficha supone un importante problema para el club debido a la reducción de los ingresos que ha provocado la pandemia.
AMORTIZADO
Con un año de contrato por delante y a punto de cumplir 32 años (este viernes), Bale ha dejado de ser considerado un jugador de futuro. El club lo considera amortizado económica y deportivamente.
El problema es que el Real Madrid tiene muy poco margen de maniobra con el galés. La salida de Zinedine Zidane y la llegada de Carlo Ancelotti le ha servido de coartada para justificar su decisión de continuar en el equipo madridista. Sus planes pasan por mantenerse en activo hasta el Mundial de Catar que se disputará a finales de 2022, por lo que cuenta con utilizar su estancia en el club madridista para llegar a esa cita en una buena condición física y con la suficiente competición.
LUCES Y SOMBRAS
Llegó al Real Madrid hace ocho años, etapa que ha tenido muchas más sombras que luces.
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De hecho, el extremo galés ya ha reservado plaza para sus tres hijos, Alba Violet, Nava Valentina y Axel Charles, en el Colegio Americano de Madrid, situado en la localidad de Pozuelo de Alarcón, apenas a cinco kilómetros de distancia de la exclusiva urbanización de La Finca, donde residía antes de marcharse cedido al Tottenham el pasado verano.