En un abrir y cerrar de ojos el Celta pasó de estar por delante en el marcador, gracias a un golazo de Daniel Wass, a verse por debajo por culpa de Gareth Bale. En apenas dos minutos, los que van del 36 al 38, el delantero galés anotó un doblete que permitió a su equipo darle la vuelta al partido y lo hizo como mejor sabe: aprovechando su velocidad y su olfato de gol.
El primer tanto llegó en el minuto 36. Kroos recibó un balón en tres cuartos de campo y vio el desmarque en profundidad de Bale. Le puso el balón en carrera y el 'expreso de Gales' solo tuvo que superar con un suave tiro cruzado la salida de Rubén Blanco para empatar el partido.
NOTICIAS RELACIONADAS
Casi sin tiempo a reaccionar llegó el 1-2. Otro pase entre líneas, esta vez de Isco, le llegó a Bale para que el delantero blanco batiera al portero gallego con un leve toque con la puntera. Suficiente para poner a su equipo por delante y dejar el Celta-Real Madrid en un provisional 1-2.