"Gareth es Gareth … vamos a seguir trabajando”. Cada vez que le peguntan por el galés, Zidane trata de parar el golpe. Consciente del runrún, mima a un futbolista que, a día de hoy, parece perdido. "Ojalá Asensio siga así. No cambia nada lo de Gareth que también ha tenido ocasiones. Hoy no puedo reprochar nada a mis jugadores”, insiste.
Lo lleva haciendo desde el arranque de la pretemporada. Bale no se encuentra, a pesar de la confianza de Zidane, que le da minutos a la espera de recuperar su mejor versión. De momento parece lejos del futbolista explosivo que maravilló en la Premier.
La explosión de Asensio y la tendencia al juego de toque del equipo le ha alejado de su zona de confort. Bale no encuentra su sitio y solo tiene apariciones fugaces.
Lo sabe el Bernabéu que mira con escepticismo su futuro en el equipo. Mientras la BBC va cuesta abajo, la hinchada blanca abraza a sus dos nuevos ídolos: Asensio e Isco. Los dos futbolistas llamados a liderar el Madrid del presente y futuro.
Las lesiones han sido todo un contratiempo para un futbolista que depende muchísimo de su físico
Ante el Valencia Bale y Benzema se llevaron los pitos del Bernabéu y desesperaron a Zidane, que lamentó una y otra vez las ocasiones falladas. A cuatro días para que se cierre el mercado no se descarta, incluso, la salida del galés, a quien Mourinho quiere para su United.
El galés ha marcado un tanto en los primeros cinco partidos oficiales del curso y no tiene peso en el juego del equipo. Sus números subrayan la pérdida de importancia en el equipo.En su primera temporada en el Madrid (2013-14) sumó 22 goles. Una temporada más tarde firmó 17. El curso 2015-16 se quedó en 19 y la temporada pasada marcó nueve tantos.
NOTICIAS RELACIONADAS
Esta se mantiene en el once, en parte por la sanción de Cristiano, pero habrá que ver cómo recompone el equipo Zidane cuando regrese al portugués y con el nivel actual de Asensio.