Bale celebra sus 30 años con una cobra al Tottenham

La incertidumbre respecto al futuro de Gareth Bale continúa atenazando al Real Madrid y por extensión a Zidane, quien ha transmitido al club por activa y por pasiva que no cuenta con el galés pero podría tener que acabar resignándose a incluirlo en la lista definitiva de 25 jugadores para la próxima temporada si la dirección deportiva no le encuentra destino pronto. 

En los últimos días había trascendido a la luz pública desde Inglaterra un posible interés del Tottenham en hacerse con sus servicios, pero en la fecha de su trigésimo aniversario (Bale cumplió 30 años ayer) su representante, el peculiar Jonathan Barnett, salió a la palestra en la emisora de radio 'Talksport' para negar la mayor. "No hago comentarios sobre basura", sentenció sin tapujos.

Los motivos del enfado

Se refería Barnett acerca de una información publicada por el diario británico 'The Sun' que asegura que los 'spurs' están dispuestos a ofrecer entre 50 y 60 millones de euros al Real Madrid por Bale, pero no pueden afrontar la ficha del jugador, la cual ronda los 15 'kilos' limpios en el Santiago Bernabéu. Barnett calificó la publicación de "ridícula" y aseguró que el futbolista no tiene pensado hacer las maletas por ahora.

Esa es la realidad con la que deben lidiar el Real Madrid y Zidane. Bale tiene tres años más de contrato y ningunas ganas de abandonar el equipo. En Canadá, además, se le ha podido ver estos días más motivado que nunca. Por otro lado, la decisión de Zidane de darle salida es irreversible y eso podría generar un conflicto de dimensiones desconocidas en Concha Espina.

La última bala del Real Madrid es esperar a que el Manchester United muerda el anzuelo y acepte incluir al galés en la 'Operación Pogba', enquistada en estos momentos. El mercado en Inglaterra se cierra el próximo 8 de agosto y esa es la fecha límite que se han marcado en el club para dar solución al problema. El galés mantiene su cartel intacto en las Islas y puede ser una opción, pero a estas alturas de la película nadie en el Paseo de la Castellana se fía un pelo de los 'Red Devils'. El fax que nunca llegó en el verano de 2015 para dar validez al traspaso de De Gea al conjunto blanco hizo mucho daño en la capital.