Tal y como informa el diario 'Wales Online', el futbolista del Real Madrid ha decidido dejar de conducir Lamborghinis ya que considera que la conducción de este tipo de vehículos propicia que recaiga en diferentes lesiones musculares.
Al parecer, cuando Gareth Bale se pone al volante de estos lujosos automóviles sufre dolores musculares en sus piernas por la posición en la que queda dentro del vehículo.
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Por este motivo, Bale ha preferido aparcar definitivamente su Lamborghini. Lo curioso del asunto es que otro futbolista mítico como Ryan Giggs también optó por idéntica medida durante su carrera profesional.