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El colegiado Viktor Kassai cometió una grave equivocación en la segunda parte del Madrid-Bayern. El árbitro húngaro decidió enseñarle la segunda amarilla al chileno Arturo Vidal -y por tanto, la consiguiente tarjeta roja- en una acción en la que el futbolista del Bayern no cometió falta.
Corría el minuto 84 de partido cuando Arturo Vidal, en plena pugna con Marco Asensio, se lanzó a por el balón, avanzándose al jugador madridista. El chileno tocó balón antes que Asensio, pero Kassai no lo vio así y señaló falta de Vidal. Error. La repetición muestra que Vidal fue más rápido que el balear y, por tanto, la acción no era ni falta.
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No sirvieron de nada las protestas de los futbolistas del Bayern. Kassai ya había pitado y no le tembló la mano al señalar además la segunda amarilla al centrocampista. Una decisión injusta y que tuvo que sobrellevar el Bayern los minutos finales de partido y los treinta de la prórroga.