En el arranque del partido entre el Sevilla y el Real Madrid, Cristiano Ronaldo estaba nervioso y con ganas de lucirse. Su compañero Marcelo le mandó un balón en largo para que hiciera una carrera de las suyas en el minuto 13 pero la acción no terminó como hubiera querido el portugués.
Ahí estaba Mariano, primero para birlarle el balón y luego para ganarle la posición al portugués que 'desquiciado' forcejeó en exceso y terminó realizando una entrada totalmente prescindible.
El colegiado terminó sancionando la acción antirreglamentaria con una falta para enfado del portugués que no comprendió como le pitaron falta a él por haber derribado a Mariano. Eso encendió aún más al Sánchez Pizjuan que terminó protestando airadamente la falta de Cristiano.
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El Real Madrid no encontró el sitio en el campo en los primeros minutos del encuentro y le costó entrar en juego. Solo Luka Modric destacó por su juego.