Ancelotti tendrá un ataque de lujo en el banquillo

El fichaje de Mbappé y la llegada de Endrick a la plantilla del Real Madrid refuerzan la línea de ataque blanca, después de una temporada que Ancelotti ha sacado adelante con solo tres delanteros natos como son Vinicius, Rodrygo y Mbappé, reforzada con medias puntas como son Bellingham, Brahim y Arda Güler. El italiano va a disponer ahora de uno de los mejores ataques del mundo con los dos refuerzos, pero tendrá que buscar la mejor manera de sacarle partido.

Lo primero que tendrá que definir es el estilo de juego que busca y cómo encajar a Mbappé en el once y, para ello tiene varias vías. Puede jugar con un 4-4-2, con Vinicius y Mbappé en ataque, y Bellingham manteniendo su actual posición en el vértice ofensivo del centro del campo. Sería la manera de juntar a tres de los mejores jugadores del mundo en la actualidad para formar la sociedad ‘BMV’.

Bellingham y Vinicius se entienden

Parece el dibujo más sencillo y operativo. Ancelotti se asegura un ataque que promete ser imparable que, además, daría espacio al brasileño y al francés a que se centren en atacar más que en defender. Bellingham y Vinicius han encajado y bailan al mismo son, como han demostrado la temporada recién finalizado con 23 goles del inglés y 24 del brasileño. Han sabido complementarse y ahora le toca a Mbappé formar parte de ese club que puede ser exclusivo y letal.

Pero si Ancelotti elige esa vía supondría dejar en el banquillo a Rodrygo, Joselu, Endrick más Brahim y Güler. Cinco jugadores ofensivos de primera línea que serían titulares en cualquier otro equipo. A favor del italiano es que la temporada va a ser larga con un calendario comprimido, repleto de partidos de máxima exigencia que le va a obligar a hacer rotaciones.

El 4-3-3 y el 4-2-3-1

Los blancos podrían llegar a jugar hasta 70 encuentros en las siete competiciones que tiene que afrontar, y eso le da la oportunidad de utilizar a todos sus atacantes. Además del 4-4-2, Ancelotti puede recurrir a un 4-3-3 más ofensivo en el que Rodrygo tendría sitio, salvo que alguno de los atacantes suplentes le desplace, y no sería de extrañar después de su flojo final de temporada.

Por último, el italiano también podría recurrir 4-2-3-1, que sería el más ofensivo de todos, con Endrick o Joselu ejerciendo en su puesto, o en su defecto Rodrygo. Por detrás saldría la BMV, con dos medios centros que muy bien podrían ser Tchouameni, Valverde o Camavinga. Una propuesta atractiva y amenazante para cualquier rival, aunque defensivamente debería concienciar en defendera los cuatro de arriba.