Carlo Ancelotti quiere acabar con el debate en la portería. Con la lesión de Courtois el club decidió fichar a Kepa, que llegó con la vitola de titular indiscutible sin dar ni el beneficio de la duda a Lunin. Sin embargo, el guardameta vasco se lesionó a principios de noviembre y al italiano no le quedó otro remedio que poner al ucraniano en los siguientes cuatro partidos que aprovechó para reivindicarse.
Lunin ofreció una versión que el madridismo desconocía en los encuentros contra el Braga (3-0), Valencia (5-1), Cádiz (0-3) y Nápoles (4-2). Sorprendió con sus paradas, pero sobre todo por su seguridad y confianza. A Ancelotti no se le ocurrió otra cosa que despreciar aquel trabajo y aseguró que Kepa sería titular en cuanto se recuperase. Unas palabras que fueron criticadas por el entorno madridista por su desconsideración hacia el buen trabajo del ucraniano.
LA SENSATEZ DE ANCELOTTI
Al italiano debieron sonarle los oídos porque cuando Kepa se recuperó, mantuvo a Lunin bajo palos contra el Granada (2-0), aunque se entendió como que aún no estaba al cien por cien. Pero Ancelotti dio una vuelta de tuerca a su idea inicial y demostró sensatez porque volvió ponerlo de titular conta el Betis (1-1). A partir de ese partido ha ido alternándolos, poniendo a cada uno en un partido. Han jugado tres cada uno.
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Ahora llega la Supercopa de España, el primer título oficial de la temporada para los blancos. Sobre el papel le tocaría jugar a Lunin la semifinal contra el At. Madrid, tras poner a Kepa en Aranda del Duero. La justificación es que el vasco no pudo jugar contra el Mallorca por un resfriado y tuvo que poner a Lunin. El que elija para enfrentarse a los rojiblancos, tendrá todas las papeletas para repetir en caso de pasar a la final y, Ancelotti tendría el portero principal para lo que queda de curso salvo lesiones.