“¡Y ahora, a por la 15!”

La plantilla del Real Madrid ofreció el 36 título de Liga a su afición, en una mañana de domingo apretada con visitas institucionales y final de fiesta en Cibeles, donde Nacho colocó la bufanda y la bandera a la diosa griega para ofrecer el trofeo a una afición entregada. Un desfile por la capital en el que la frase “¡y ahora a por la 15!” fue la más escuchada tanto por los protagonistas como por los seguidores, que sueñan con el doblete que consiguieron hace dos temporadas.

Ayuso se puso la camiseta, Almeida se negó

Todo empezó a primera hora en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, el día que cumplía 20 años desde que Di Stéfano y Carvajal ponían la primera piedra. El presidente de la Federación Pedro Rocha hacía entrega del trofeo al equipo con Florentino Pérez de anfitrión en un acto íntimo y a puerta cerrada. Después, se dirigieron a la Comunidad de Madrid, con una Puerta de Sol hasta la bandera, donde les recibió la presidenta de la CAM Isabel Díaz Ayuso para desplazarse al Ayuntamiento, en la Real Casa de Correos frente a Cibeles, con el alcalde rojiblanco José Luis Díaz Almeida al frente.

Ambos, Ayuso y Almeida, recibieron dos camisetas del Madrid, una con el 36 de la Liga ganada y otra firmada por la plantilla. Ayuso se la puso; Almeida, se negó. “Enhorabuena por esta Copa recién salida del horno… El próximo 1 de junio estaremos animando en Londres para que volváis aquí… Enhorabuena Madrid, ¡cómo no te voy a querer!...”, decía la presidenta de la Comunidad. Martínez Almeida también espera a los blancos tras la final de la Champions: “En tres semanas, pueden que vuelvan y les recibamos de nuevo... Espero que no sea la última camiseta del Madrid que reciba este año, sois el orgullo de la ciudad de Madrid”.

Borrachos de ilusión

En pleno baño de masas, los jugadores también se emborracharon de ilusión y esa promesa de volver con la 15 desde el balcón de la Comunidad. “Estar preparados para lo que se nos viene el día 1", decía Joselu, al que seguía Vinicius: “Ojalá podamos celebrar desde hoy hasta el día 2 de junio”. Bellingham no se quedaba atrás: “En Wembley vamos a ganar ¡Hala Madrid!”.  “En tres semanas no vemos aquí otra vez", prometía Kroos y concluía Rudiger: “Gracias por venir, ¡y a por la 15!".

Ya en Cibeles tomaron el micrófono otros jugadores. Nacho, el capitán, decía: “El reto que tenemos por delante es importante, ojalá podamos volver aquí en unos días”. Modric iba más allá: “Nos vemos el día 1”. Ancelotti fue el más cauto, pero puso el broche final antes de que los capitanes vistieran de blanco a Cibeles. “Os quiero mucho (a la afición). Yo tengo un sueño, quiero bailar con Eduardo Camavinga. Música, maestro”, y empezaron a bailar para contagiar a toda la plantilla que como si fuera una Conga dieron la vuelta a la diosa para acabar de celebrar la fiesta.