El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, se convirtió el pasado sábado en San Mamés en el jugador que más veces ha sido expulsado en la Liga a lo largo de la historia. Un récord de escaso pedigrí que vuelve a confirmar una vez más que el sevillano es víctima de su carácter impetuoso y su falta de temple.
El central sevillano vio dos amarillas en dos acciones prácticamente calcadas (saltó con el brazo por delante y golpeó en la cara a Raúl García y Aduriz). Las dos jugadas le retrataron. Se emplea con excesiva contundencia en jugadas en las que no es necesario. Desde que fichó por el Real Madrid, suma 24 expulsiones en 541 partidos. Curiosamente, con la selección nunca ha visto una roja.
excesiva fogosidad
En la Liga, en cambio, es el jugador que más rojas ha visto. Un partido más, se empleó con una excesiva fogosidad y acabó en los vestuarios antes de tiempo, algo que se ha repetido ya en 19 ocasiones en los 416 encuentros de Liga que ha disputado a lo largo de su carrera con la camiseta del Sevilla y el Real Madrid.
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La roja que Sergio Ramos vio en San Mamés supuso una liberación para los exjugadores Pablo Alfaro y Xavi Aguado, que hasta ahora compartían el 'honor' de ser los más expulsados en la Liga (18 veces ambos). Ambos lo celebraron en Twitter. Aguado escribió: "Por fin @PabloAlfaro. Se acabó". Y este le contestó: "Ja, ja, ja… Era cuestión de tiempo".