La derrota contra el Girona no cayó bien entre la afición del Real Madrid y algunos esperaron a la salida de los futbolistas para dar rienda suelta a su frustración.
Tras encadenar cinco victorias en la Liga Santander, los seguidores blancos se frotaban las manos pensando en la próxima visita del FC Barcelona al Santiago Bernabéu, pensando en recortar la distancia con el líder a tres puntos.
El inesperado tropiezo contra el Girona ha supuesto un duro mazazo para sus ambiciones, ya que acaban la jornada a nueve puntos del FC Barcelona, que el sábado se impuso al Valladolid (1-0) y relegado a la tercera plaza por el Atlético.
Gareth Bale se ha convertido en el chivo expiatorio de la decepción madridista. Cuando abandonaba el Santiago Bernabéu en su vehículo, el delantero galés fue increpado por un grupo de aficionados, según una información del diario 'AS'.
Este grupito de aficionados le habrían increpado al grito de "corre, corre, que te pongan un lazo bonito", dando a entender que les gustaría que el Real Madrid le pusiera en el mercado.
Santiago Solari tiró de Bale inmediatamente después de que Cristhian Stuani estableciera el empate para el Girona, pero el galés no ejerció de revulsivo y el Real Madrid acabó incluso perdiendo.
Bale estaba destinado a ser el líder del equipo blanco después de la salida de Cristiano Ronaldo este verano, pero su rendimiento ha estado muy lejos de lo esperado.
Las lesiones le han vuelto a lastrar, hasta el punto de que ha perdido la titularidad en beneficio del joven Vinicius.
De hecho, el galés no es titular desde el 3 de enero del 2019, en el empate del Real Madrid en Villarreal (2-2), en el que tuvo que ser sustituido al descanso por lesión.
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Desde entonces ha victo seis partidos en la grada y otros seis como suplente, cuatro de la Liga Santander y dos de la Copa del Rey.