El 1x1 del Real Madrid ante el Sevilla

Sin apenas trabajo, pues incluso en los momentos en los que el Sevilla se acercó a sus inmediaciones, los hispalenses apenas vieron puerta. Su corpulencia le permitió taparle el hueco a Escudero en una de las pocas del Sevilla.

Llevó mucho más peligro por su banda que Reguilón por la izquierda. Intenso, sobre todo en los momentos que el Madrid acorraló a su rival, convirtiéndose prácticamente en un extremo.

Muy pocos apuros pasó el central francés, en un choque que se inclinó hacia la portería del Sevilla, solo tuvo que vigilar unas contras del rival que no llegaron.

Plácido en tareas defensivas, se sumó al ataque como un delantero más a medida que avanzó el partido. El Madrid se puso en manos de su capitá, especialista en desencallar este tipo de partidos. Pero no siempre toca la lotería. 

Sin nada que recriminarle, el futbolista que le ha quitado la titularidad a Marcelo tampoco marcó las diferencias. Actuación correcta, sin estridencias.

Gran partido del brasileño, autor del 1-0 cuando el Santiago Bernabéu no daba crédito a tantas oportunidades malogradas. Precisamente, Casemiro tuvo unas cuantas hasta que marcó un gran gol, un 'torpedo' desde fura del área directo a la línea de flotación del Sevilla.

El croata fue una de las principales bazas para que el Madrid lograra la victoria. Se echó al equipo a sus espaldas y siguió insistiendo pese a un aparatoso golpe en un choque con el 'Mudo' Vázquez que le hizo jugar los últimos minutos del primer tiempo con un aparatoso vendaje. Obtuvo en el descuento el premio del gol, tras robar él mismo el balón.

Capaz de crear acciones espectaculares, como el balón que se colaba por la escuadra y que acabó en el travesaño por obra y gracia de Vaclik, también fue intrascendente en otros momentos. Pero su calidad técnica es indiscutible.

El gallego está gozando de la confianza de Santiago Solari, pero no termina de dar el paso para erigirse en protagonista de este equipo y opta más por rendir en beneficio del colectivo, algo que sin duda agradece su técnico. 

El francés sigue sin encontrar el idilio con el gol de una manera regular. Eso sí, ofrece al equipo mucho trabajo arriba y soluciones que le hacen ser imprescindible para Solari. Pero su principal misión, la de marcar goles, volvió a quedar aparcada.

Al brasileño no se le puede negar que vive todo el partido enchufado y busca cosas diferentes, pero lo cierto es que se precipita en muchas de sus acciones. Le falta ese punto de temple para convertirse en un jugador trascendente.

Poco más de diez minutos en un equipo que parece no tener cabida, aunque los dos goles llegaron con el malagueño en el campo. Sin que se pueda plantear como un causa-efecto, aportó ideas ofensivas cuando el partido lo reclamaba.

Apenas sin minutos para demostrar nada, Cumplidor sin más.