El 1x1 del Real Madrid ante Osasuna

Tramitó con solvencia todo el trabajo que le dio Osasuna. Atento, no concedió rechaces ni segundas jugadas.

Prudente, apareció en ataque menos que de costumbre, aunque cuando merodea el área rival siempre conlleva peligro. Apretó el acelerador en el tramo final, gracias a su gran despliegue físico.

Junto a Ramos, Varane suele ser un jugador fiable. El francés pudo solucionar sin demasiados quebraderos de cabeza todas las situaciones que le planteó Osasuna.

Acabó el partido jugando casi de delantero centro; nada grave si no fuera por el desorden que generó en su propia defensa. Ayudó a tirar la línea unos metros por delante, pero dejó su posición demasiado desguarnecida en momentos críticos de partido.

Lo intentó una y otra vez por su banda, intentando generar peligro. Tuvo presencia y llegó con frecuencia a las inmediaciones del área navarra, aunque le faltó un poco de pausa y precisión.

Su capacidad física le permitió sobrevivir a las dificultades del césped y del partido. Probó un par de remates de cabeza que estuvieron a punto de complicar la vida a Osasuna.

Empezó muy metido en el partido, pero se fue diluyendo. No tuvo su mejor noche, aunque no es un jugador de grandes altibajos e incluso en sus peores días ofrece detalles aprovechables. Debió dar un paso adelante cuando Modric salió del campo pero no lo hizo.

El más creativo del Madrid: sacó la batuta para intentar dirigir a sus compañeros pero le penalizaron las circunstancias del partido. Sorprendió el cambio de Zidane, que lo retiró del campo en el minuto 73 para apostar por Isco.

Sigue al alza: controles de calidad y buenas combinaciones con sus compañeros. Leyó bien el juego y tuvo varias oportunidades, aunque le faltó precisión en el remate. Zidane decidió prescindir de él en el minuto 73, cuando parecía que aún tenía carrete.

Dejó detalles interesantes y se ofreció: mezcló bien con sus compañeros, pero le falta continuidad. Aún lejos del Hazard que deslumbraba en el Chelsea. Sigue demasiado pendiente de su tobillo, como si jugase con cierto temor a lesionarse.

No encontró el camino del gol. Osasuna supo contrarrestar su talento con dos centrales potentes y pegajosos. Al delantero francés le faltó finura y puntería. Con la entrada de Mariano en el 74', jugó más liberado y retrasó unos metros su posición.

Flojos minutos del uruguayo, que no logró sacar a relucir sus cualidades. Las circunstancias del campo parecieron superarlo. No encontró su sitio en el partido en el 4-4-2 que dibujó Zidane tras darle entrada al campo.

Zidane recurrió a él para tener más juego por dentro, pero la apuesta no salió demasiado bien. Tuvo dificultades en la circulación y no encontró último pase. Le faltó presencia ofensiva.

Juega muy poco, pero cuando lo hace, siempre genera peligro. Es un dolor de cabeza constante para los rivales. Peleó una y otra vez por buscarse la vida, un trabajador en un equipo de estrellas.