El Real Madrid no levanta cabeza. Es un equipo sin alma, sin carácter y, lo que es peor, sin fútbol. Los blancos cayeron a manos del Leganés en una eliminatoria que los 'pepineros' merecieron pasar.
Estas son las notas de los futbolitas del conjunto blanco:
Kiko Casilla, portero
Vendido
Eraso marcó un golazo desde fuera del área, pero Casilla hizo muy poco para evitarlo con una estirada insuficiente. Achraf y Nacho dejaron a su portero vendido, solo y ante el peligro. No genera confianza.
Achraf Hakimi, defensa
Tierno
Le falta contundencia en todas sus decisiones. Ofrece poco en ataque y es ingenuo en defensa. La mejor prueba, la cesión a Nacho en el 0-1 de Eraso. Debe comer muchas sopas para gustar al Bernabéu. Acabó sustituido.
Nacho, defensa
Señalado
Perdió un balón imperdonable que provocó el 0-1. Como complemento está bien, pero le falta personalidad para ser un central de los grandes. Pese a ello, no se esconde nunca y ayer fue, al lado de Ramos, el mejor central blanco.
Sergio Ramos, defensa
Superado
Da la sensación que se ve mejor futbolista de lo que es. Cuando asume responsabilidades de creación que no le tocan, es un pez fuera del agua. Además, acaba olvidándose de sus funciones como central y el equipo lo paga.
Theo Hernández, defensa
Perdido
Calidad no le falta y se nota en cada acción, pero le cuesta elegir qué hacer en cada momento, coordinar mejor con sus compañeros. Sus desajustes tácticos restan fluidez al fútbol madridista. Gabriel le superó en el 1-2 a la salida de un córner.
Llorente, centrocampista
Inconsistente
Es de ese tipo de jugador que se nutre del buen funcionamiento de la relojería. En un sistema ordenado brillarían más sus virtudes. En un Madrid caótico es de los que peor lo pasa. Dejó su sitio a Modric.
Mateo Kovacic, centrocampista
Exigido
Ante la omisión de Asensio y con solo Isco buscando el balón, se vio obligado a mover más el balón de lo que su fútbol permite. Son tareas que deberían asumir futbolistas con más creatividad que la él puede ofrecer.
Isco Alarcón, centrocampista
Aislado
Puso la única luz que se vio en el centro del campo del Real Madrid. Pero es un pingüino en el desierto, alejado de los suyos, futbolistas de calidad a los que les guste el balón. Solo y aislado, Zidane desaprovecha su talento. Incluso lo cambió.
Lucas Vázquez, delantero
Espumoso
Hizo un partido de momentos, entrando a trompicones en juego, con más ganas e ilusión que acierto. Pero suya fue la asistencia para el gol de Benzema y, a veces, con eso basta. Mejor o peor, es de los que ni se rinde ni agacha la cabeza.
Karim Benzema, delantero
Despertador
Con el Madrid sumido en un profundo sueño en el primer tiempo, el francés hizo sonar la alarma con una definición suave y llena de clase. No marcaba desde hacía dos meses y su gol metió al equipo en la eliminatoria. Falló otra.
Marco Asensio, centrocampista
Preocupante
No está y no se sabe si se le espera. No desborda, desaprovechando toda la clase que, en otros tiempos, demostraba con regularidad. Debe dar un paso al frente y reivindicarse. Ante el Leganés no lo hizo.
Carvajal, defensa
Impetuoso
Entró con el Real Madrid sufriendo y trató de ponerle ritmo a la banda derecha. El Leganés supo frenar su ímpetu, que decayó con el paso de los minutos. No pasa por su mejor momento.
Luka Modric, centrocampista
Jugón
Entró para aportar soluciones en ataque y el Madrid mejoró porque las tiene de sobras. Prescindir de un futbolista así es un lujo que, a día de hoy, Zidane no puede permitirse.
Borja Mayoral, delantero
Recurso
Con el Madrid lanzado por imperativo del marcador, el punta fijó a la defensa del Leganés, ya fijada antes porque era la única manera de frenar a su rival. El problema es que el peligro no gana partidos, eso lo hacen los goles.