El Real Madrid ganó en Butarque. Lo hizo por la mínima, con un golazo de Asensio en el último minuto, pero no despeja las dudas que produce su juego tras un partido malo del equipo de Zidane, que no mereció la victoria ante un Leganés que tampoco debió encajar la derrota.
Estas son las notas de los futbolitas del conjunto blanco:
Kiko Casilla, portero
Dubitativo
El meta blanco vivió un partido bastante plácido en el primer tiempo ante los disparos lejanos y desviados del rival. En la segunda sufrió algo más: cometió un grave error en una salida a punto estuvo de acabar en gol en propia meta de Llorente y evitó el gol de Beauvue. Dudó demasiado.
Carvajal, defensa
Desorientado
No acaba de recuperar el nivel con el que se ganó el respeto de la profesión y del madridismo. Impreciso y nada profundo, el lateral anda perdido en su travesía por el desierto particular. Ausente en ataque y flojo en defensa.
Raphaël Varane, defensa
Aéreo
Se hartó de despejar balones por alto. Insuperable en el juego aéreo, fue el mejor defensa de su equipo multiplicándose en una labor poco agradecida pero necesaria. Cumplió y poco más.
Jesús Vallejo (NO USAR), defensa
Roto
Solo resistió catorce minutos sobre el césped de Butarque. El central, lesionado, tuvo que dejar su sitio a Nacho. Muy mala suerte la del zaragozano.
Theo Hernández, defensa
Insistente
Marcelo puede seguir armándola en cada partido porque no tiene recambio. El Madrid se adelantó al Barça fichándolo, pero no hay noticias de la enorme proyección que apuntaba en el Alavés. Su única aportación, aunque vital, fue el centro para el gol de Asensio en el último minuto.
Llorente, centrocampista
Insulso
Acostumbrado al orden, Llorente se siente cómodo cuando el equipo funciona como un reloj. En un fútbol caótico, sus virtudes ni se intuyen. Casi marca en propia portería al despejar una falta lejana de cabeza a la madera.
Mateo Kovacic, centrocampista
Torpe
Ante la desaparición de Ceballos, culpable por omisión, el croata llevó el peso del centro del campo del Madrid. Y con eso está todo dicho. Aceptó la responsabilidad, pero fue pedirle demasiado. Falló de manera torpe un uno contra uno ante Champagne.
Lucas Vázquez, delantero
Motivado
El debate de la actitud sirve para muchos, pero no es su caso. Lucas lo intentó siempre y, a veces, con cierto éxito. El problema es que acabó pocas y optó demasiado por hacer la guerra en solitario.
Dani Ceballos, centrocampista
Huido
Solo apareció en la alineación presentada por Zidane. Sobre el papel. En cambio, se mostró ausente y perdido sobre el césped. Una decepción. Acabó sustituido.
Marco Asensio, centrocampista
Rematador
Una sombra de lo que parecía que iba a ser a estas alturas de la temporada tras la Supercopa de España ante el Barça. Creó muy poco peligro y se apagó con el paso de los minutos hasta decidir el partido con un remate que acabó en golazo. A veces basta con eso.
Borja Mayoral, delantero
Abandonado
El equipo dejó al delantero solo y aislado, sin ofrecerle opciones con ciertas garantías de acabar en alguna cosa seria. No dejó de pelear, pero es que solo hizo eso, ponerle ganas.
Nacho, defensa
Decente
Entró por la lesión de Vallejo y cumplió con su papel, evitar riesgos mayores ante el ataque del Leganés. No es él quien debe decidir los partidos ni llevar el peso de juego.
Luka Modric, centrocampista
Mediocre
Precisamente porque se le conoce un fútbol excelso, de futbolista grande, lo que ofrece a día de hoy es absolutamente insuficiente. Da muy poco.
Isco Alarcón, centrocampista
Revulsivo
Alejado del papel protagonista que logró tiempo atrás, inició la jugada que acabó con el gol de Asensio. Siempre aporta alguna cosa, por poco que sea, trascendente.