El 1x1 del Real Madrid ante el Inter

Día feliz para el belga ante un Inter que apenas disparó entre los tres palos. Los chuts 'nerazzurri' siempre le fueron mansos a las manos.

Mostró su lado más amarrategui. Ya no se incorpora al ataque con la alegría de antaño. En la primera parte cortó un lanzamiento de gol de Barella.

Infranqueable por arriba. Le tocó bailar con Dzeko y Lautaro y superó el examen con nota. Vive su mejor momento en el Real Madrid. Provocó la roja de Barella en una jugada de arrabal que terminó con un puñetazo del italiano a la pierna desde el suelo.

Llegó para ser el líder de la defensa en ausencia de Sergio Ramos. Militao, sin embargo, le está ganando el pulso. A pesar de todo, rellenó el expediente sin tachones.

Volvió a ser un muro en defensa. En ataque sigue sin aportar, pero con Vinicius por su lado el equipo no le necesita para esos menesteres.

Otro buen partido del croata, que oxigenó el juego blanco y dio empaque al equipo a partir de tres cuartos. Sus controles siguen generando los aplausos del Bernabéu.

Encontró su némesis en Brozovic, un futbolista de su corte. Y sufrió como siempre en la creación. Acabó lastimado por un golpe en el gemelo y sustituido por Camavinga en la recta final.

En la línea de los últimos partidos. Superlativo. No falla un pase e incluso se está destapando en la faceta goleadora. Adelantó al Real Madrid con un zapatazo con la zurda, su pierna menos buena, desde fuera del área.

El brasileño estuvo mucho más participativo que en los últimos encuentros que había disputado. La ausencia de Benzema le libera y le permite caer por el centro, donde se encuentra a gusto. Estrelló un balón al palo al filo del descanso, pero pecó de individualista en muchas ocasiones. La explosión de Vinicius podría haber destapado sus celos.

Se esperaban cosas importantes del serbio tras el bueno partido que cuajó ante la Real Sociedad en el Reale Arena esta sábado, pero volvió a ser el pecho frío carne de banquillo. Lo mejor que tiene es el juego de espaldas y se lo negó el Inter. Falló un gol cantado en la primera parte. Muy lejos, obviamente, del nivel de Benzema.

Se pasó más tiempo en el suelo que de pie. Aun así, volvió a crear desequilibrio cada vez que entró en contacto con el balón. Un par de errores en el arranque le hicieron perder la confianza. Lejos del nivel de esta temporada. Quiso inventarse un penalti en la primera parte, pero el árbitro no picó.

Entró por Casemiro a falta de 20 minutos para el final. El brasileño se llevó un golpe fuerte del gemelo y al chaval le tocó ejercer de apagafuegos.

Aire para el centro del campo del Madrid. No es Kroos, pero se deja los pulmones cada vez que juega.

Encontró la red con un latigazo a la escuadra marca de la casa con la zurda poco después de saltar al campo por Rodrygo. No se le puede pedir más, salvo regularidad cuando juega. Por eso no es titular.

Sustituyó a un cansado Jovic en la recta final y le puso agallas. Poco más.

Entró al campo con el partido ya sentenciado y el público no le aplaudió a él sino a Vinicius, que fue quien Ancelotti mandó descansar. Ya no hay sitio para el belga en este equipo. Los chavales le han adelantado por la derecha.