El 1x1 del Real Madrid ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes

Pasó gran parte del encuentro viendo cómo sus compañeros amansaban el balón de un lado a otro. El Granada no le aceleró el pulso. El gol vino por fuego amigo de Nacho y Casemiro le metió en un brete que resolvió con una palomita.

La falta de competencia en el lateral le permite vivir muy relajado. Luis Suárez le desafió, pero salió más o menos airoso. Un lanzamiento lejano suyo se perdió por centímetros de las mallas.

Cómodo en el primer tercio del duelo, en el que incluso se pegó alguna excursión para romper líneas de presión. Colocó el 0-2 culminando una jugada de escuadra y cartabón con un remate poco ortodoxo. Dio la de arena al desviar el 1-2 en el remate de Luis Suárez. Cumple sin alardes.

Repertorio de patadas voladoras, despejes acrobáticos y contundencia en retaguardia. El austriaco es ya el líder de la defensa y, cuando está centrado, es prácticamente inexpugnable.

Cumple y poco más. Como al resto de sus compañeros en defensa, los nazarís no le incomodaron. Aun así, las veces que cruzó la divisoria se pueden contar con los dedos de una mano. En una de ellas, eso sí, tiró millas y definió para cerrar la cuenta en el Nuevo Los Cármenes.

Como Manel Monteagudo, el brasileño se mira en el espejo y no se reconoce. Está a una distancia sideral del pivote que fue. No elige bien, mete la pierna a destiempo -eso es marca de la casa- y a punto estuvo de colarse un autogol. Tuvo más que palabras con Monchu, del que se quejó de una entrada dura. Vivir para ver.

Ver jugar a fútbol al croata es una delicia. Todo lo hace fácil, siempre está bien posicionado y encuentra líneas de pase donde otros ven adversarios. El carné de identidad no le pesa.

El alemán está volviendo por sus fueros. Baila un vals sin fin con Luka Modric. De sus botas salieron dos asistencias y una retahíla de detalles preciosos. El renunciar a la 'Mannschaft' le permite rendir al máximo como club. Que otros tomen nota.

Segunda titularidad consecutiva y gol. Con fortuna en la definición, pero gol al fin y al cabo. Se señaló el dorsal en la celebración, ¿cobrando facturas? Soro le privó del doblete sobre la misma línea.

En su peor encuentro es mejor que la gran mayoría que sus compañeros. Maximiano le sacó una manopla cuando casi festejaba el gol. La pausa que imprimió en la acción del 1-3, para ponerla a los chavales que quieran dedicarse a esto del fútbol. Se le perdona quedarse en blanco en la goleada.

La chispa y las virguerías se las dejó en Brasil. El viaje transoceánico pagó peaje en su rendimiento, especialmente antes del descanso. Perdió un balón que desembocó en el 1-2 granadinista. Se resarció con el 1-3, pese a que el primer desmarque es antiacadémico, y provocó la expulsión de Monchu.

Ha perdido protagonismo. Más todavía con Asensio rindiendo a buen nivel.

Salió al campo como recién levantado del sofá. Está para peli y mantita.

Dio oxígeno a Benzema. Parece que ese es su cometido en la plantilla.

Ha perdido todo protagonismo.

Regresó sin pena ni gloria a Los Cármenes.