El 1x1 del Real Madrid ante el Getafe

El único disparo en serio que recibió acabó en la red, pero no se le puede reprochar nada. Militao le había dejado totalmente vendido.

Olivera le llevó por el camino de la amargura. Cuando le toca suplir a Carvajal, su banda se convierte habitualmente en un coladero. Y si arriba sigue con el pie torcido a la hora de poner centros, apaga y vámonos. Tiene que empezar a mirar el mercado de laterales derechos Florentino.

Un error infantil suyo permitió a Enes Ünal adelantar al Getafe en el marcador. El central blanco se dejó robar la cartera por el turco cuando intentaba sacar el balón jugado dentro del área. Tras un final de 2021 lustroso, Militao comienza el año de la peor manera posible.

Empezó mal el partido, pero poco a poco fue a más. Siempre le echa ganas, que es lo mínimo que se le puede exigir a un futbolista. Se dejó ver en ataque varias veces, prueba de su compromiso.

Pedía el partido un lateral que sepa atacar los espacios. Y ese no es el francés, que si bien es un candado en defensa, cuando se incorpora arriba le falta repertorio y finura. Por eso Ancelotti lo cambió por Marcelo en el asueto.

Fue el mejor futbolista del Real Madrid hasta que le duró la gasolina. Estrelló un balón al larguero en la primera parte y tomó el mando cuando peor lo estaba pasando su equipo. En las labores defensivas, tampoco se guardó nada. Se está ganando la renovación a pulso. Ya no hay jugadores como el croata.

Los rivales empiezan a darse cuenta de que Case ya no está para muchos trotes y buscan su espalda siempre. El carioca nunca fue el más rápido de la clase, pero su pérdida de velocidad de un tiempo a esta parte es preocupante. Ahora mismo, es más un lastre para el equipo que otra cosa. Sus robos de balón no compensan, además, lo que pierde el equipo en otras facetas como la construcción.

No se le vio. Y eso siempre es malo para el Real Madrid, que sin el alemán moviendo el balón de un lado para el otro baja muchos enteros. Resaca durilla en el Coliseum.

Apenas entró en juego. Contra defensas cerradas, el balear sigue sin encontrar soluciones. Tampoco dio con la forma de lucir su zurda desde fuera del área. Quedó señalado por Ancelotti cuando fue cambiado por Hazard al descanso.

Ancelotti lo colocó donde a él más le gusta, en el extremo izquierdo, del que Vinicius ha hecho su casa. Pero el compatriota de Vini, baja por coronavirus, decepcionó. No se fue de nadie y sus regates apenas generaron desequilibrio. Ocasión perdida para reivindicarse.

Ya no es lo que era Marcelo. El tiempo le ha pasado por encima. Pero atesora mucho más fútbol en sus botas que su colega Mendy, al que sustituyó. Dejó detallitos de mucha clase en la segunda parte y mejoró el carril zurdo merengue. No era muy difícil, claro.

Ancelotti sorprendió dejando al belga en el banquillo a pesar de la baja de Vinicius. Visto lo visto, sin embargo, acertó el italiano. Hazard saltó al campo en la segunda parte por Asensio, pero no mejoró las prestaciones del mallorquín. Tan mal estuvo el uno como el otro.

Entró por Rodrygo en busca de algo más de mordiente que no apareció.

Entró a última hora por Kroos. Su bagaje ofensivo fue un remate de cabeza a las manos de Soria a la salida de un saque de esquina.