El 1x1 del Real Madrid ante el Celta

Desconocido desde que fichó por el Real Madrid, dio algún síntoma de recuperación con buenas intervenciones, especialmente en un disparo de Brais Méndez. Con todo, sigue encajando goles con mucha facilidad y la suerte no le acompaña, como se demostró en el 2-4 definitivo

Apenas sufrió con Boufal y aún tuvo arrestos para convertirse en un delantero más, convirtiéndose en una pesadilla para Juncà. Está aprovechando sus oportunidades.

Empezó de central y tras la lesión de Reguilón pasó la lateral zurdo. Aguantó el tipo ante Maxi Gómez en la primera parte, pero en la segunda, Brais Méndes le hizo perder la posición en el 1-2. Se retiró lesionado.

Su habitual ímpetu le permitió resolver alguna situación complicada, pero dejó muestras de falta de colocación que a punto estuvieron de costarle un gol a su equipo, como un cabezazo en el segundo palo de Iago Aspas.

Partido con poco empaque del canterano, que no aportó nada en ataque y sufrió con el ímpetu de Brais. Encima acabó lesionado antes de acabar la primera parte, siendo sustituido por Javi Sánchez

No tocó ni un balón sin sentido. Hizo fácil la creación blanca, conectando con mucho peligro con sus compañeros de vanguardia, especialmente con Benzema, al que sirvió un milimétrico pase en el 0-1.

Recibió una fuerte entrada de Maxi Gómez cuando solo se llevaban disputados nueve minutos y aunque intentó seguir sobre el terreno de juego, ocho minutos después tuvo que ser sustituido por Dani Ceballos.

Partido serio el del alemán, colaborando en la superioridad en el centro del campo del Real Madrid. Le faltó algo más de empuje ofensivo.

La arrolladora presencia de Odriozola le eclipsó. Tuvo menos presencia que en otras ocasiones y acabó tapando agujeros como lateral izquierdo, tras la lesión de Nacho.

Actuación deslumbrante del francés. Anotó el 0-1 con un control maravilloso y una resolución no menos fantástica; estrelló un balón en el travesaño y fue protagonista en el 0-2 que acabó anotando Cabral en propia puerta. Desbordó una y otra vez a la defensa del Celta.

De nada sirvieron los toque se atención de Santiago Solari. El galés volvió a su posición natural en la banda izquierda, pero estuvo tan ausente y desconectado como siempre. Una dura entrada de Hugo Mallo al borde del descanso, le apagó definitivamente.

Acostumbrado a jugar más adelantado, sustituyó con nota a Casemiro, cumplendo con una actuación muy seria en la posición de mediocentro que culminó con un golazo en el tiempo de descuento.

No ser titular le ha hecho perder la chispa. El balear entró tras la lesión de Nacho y pasó absolutamente desapercibido.