El 1x1 del Real Madrid ante el Borussia Dortmund

Desesperado con la defensa, tuvo más trabajo de lo esperado ante un rival que no jugó un partido excelente, precisamente. Aubameyang le superó dos veces ante la pasividad de sus compañeros, que le abandonaron a su suerte.

Empezó en el lateral y pasó al centro tras la lesión de Varane. Nunca jugó cómodo frente a un Aubameyang que no dejó respirar ni un segundo a la defensa blanca.

No acabó el primer tiempo y se marchó lesionado tras evitar un gol del Dortmund. Antes había jugado un partido plácido en el marcador, pero no en defensa, concediendo ocasiones claras a los alemanes, que no las aprovecharon.

Aubameyang clavó al central andaluz dentro del área con un regate preciso antes de definir con suavidad en el segundo gol. Hace ya demasiado tiempo que no está bien.

No es extraño que Marcelo, de vez en cuando, baje el pistón si quien tiene que sustituirle es Theo. El lateral zurdo le pone ganas, pero le falta trascendencia en cada acción.

Muestra todas sus carencias a nivel organizativo cuando falta fútbol en el centro del campo. Si le piden que juegue y defienda al mismo tiempo, no hace ni lo uno ni lo otro.

Ni bien, ni mal. Difícil de analizar su partido porque fue absolutamente intrascendente. Veía pasar el balón a su alrededor sin meterse nunca en el partido. Acabó sustituido.

Pasaban cosas cuando el balón llegaba a sus botas. Peligroso en ataque, un mal control suyo provocó el 1-0 de Mayoral. Intentó meter ritmo e intensidad, pero le faltaron socios.

Atraviesa un momento preocupante. Ni se encuentra él ni le encuentra el equipo. Empezó de extremo, bajó al lateral y recuperó más tarde la posición. Incluso el 3-2 llegó tras un remate ortopédico que encontró puerta.

Desastroso en la Liga, no falla en la Champions, donde volvió a ver puerta con un golazo desde la frontal. Tras el gol, volvió el Cristiano Ronaldo quejica y ansioso.

De esos delanteros incordio, que molestan cada vez que entran al área. Aprovechó un mal control de Isco para definir ante Buerki. Pudo hacer el segundo con un remate de primeras con la zurda.

Entró por Varane antes del descanso y lo hizo sin tensión, durmiéndose ante una salida de la defensa y provocando el primer gol de Aubameyang. Mejoró en la segunda y lo probó de lejos un par de veces.

Su salida cambió el encuentro para el Real Madrid, que empezó a tener más el balón, también más ocasiones y jugó mejor fútbol. Siempre aporta.

Es de esos futbolistas cuya sola presencia da sentido al esquema. Sabe poner orden al desorden y seriedad al desaguisado. Tiene muy buena pinta.