El Real Madrid empató 0-0 ante el Athletic en San Mamés en el partido correspondiente a la 14 jornada de LaLiga. Fue un partido muy intenso, jugado bajo un auténtico diluvio, donde ambos equipos pusieron todo en el campo. Al final, el empate es un resultado merecido por lo visto en el campo.
Sergio Ramos acabó siendo expulsado en el minuto 80 tras vivir un partido bastante incómodo por culpa de la máscara que tenía que llevar para la protección de su tabique nasal.
Por su parte. Cristiano y Benzema continúan con su alarmante sequía goleadora.
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Los mejores del Real Madrid fueron Modric y Marcelo.
Keylor Navas, portero
Solvente
La verdad es que la presencia del costarricense bajo los palos da más serenidad y seguridad al equipo que la que ofrecía Kiko Casilla. No tuvo mucho trabajo, pero las llegadas puntuales del Athletic las resolvió con eficacia.
Carvajal, defensa
Intenso
El canterano realizó un partido notable. Defensivamente estuvo muy seguro en sus marcas y cuando subió al ataque ofreció muchas alternativas, aunque le faltó más acierto en sus combinaciones con Benzema.
Raphaël Varane, defensa
Rápido
El central francés ofreció su mejor versión. Se anticipó muy bien y hasta se atrevió a realizar alguna acción destacable, subiendo al ataque y rematando de forma extraña.
Sergio Ramos, defensa
Agobiado
Fue expulsado en el minuto 86 por su enésimo codazo en un salto. Es evidente que si el colegiado está atento se irá antes de tiempo en cadsa partido porque seimpre salta echando su codo a bailar. Jugó con la máscara y la verdad es que se le vio muy incómodo. Tanto es asi que se la quitó en alguna acción de córner, cuando en teoría es donde más la necesitaba. Cosas de Sergio.
Marcelo, defensa
Peligroso
El brasileño empieza a recuperar sensaciones. Fue un verdadero estilete en la banda izquierda, combinando con Isco, y buscando a Cristiano. Se excedió en sus centros a la olla, algunos sin ton ni son, pero fue de lejos el hombre que más daño hizo al Athletic con sus incursiones.
Casemiro, centrocampista
Físico
Como pivote defensivo volvió a ofrecer todo su repertorio de golpes y faltas que tenía al alcance. Al final tantas veces fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo y vio una cartulina. Evidentemente para Zidane se trata de un hombre necesario en busca del equilibrio. Probó demasido disparos fuiera del área con escaso peligro.
Toni Kroos, centrocampista
Chutador
Puede que no estuviera muy acertado en sus remates, pero el internacional alemán tuvo en sus botas varias claras ocasiones, estando siempre muy atento a los rebotes y segundas jugadas. Kepa le detuvo todos sus disparos, algunos de ellos un tanto inocentes.
Luka Modric, centrocampista
Incansable
El croata se dejó el alma en el campo. Un partido impresionante el suyo. Independientemente esté más o menos acertado, su exhibición física fue digna de encomio. Lo intentó todo, se multiplicó en el campo, pero estaba claro que no era su día.
Isco Alarcón, centrocampista
Frustrado
Hay que reconocer que el malagueño lo da todo en el campo, pero desgraciadamente sus compañeros no le acompañan en su dinamismo. Hizo muchas cosas, algunas mejor que otras, pero al menos dio la cara y nunca se escondió. Extrañamente fallón en los centros.
Karim Benzema, delantero
Negado
Sigue sin dar una a derechas. Es indudable que tiene talento, pero también que no está fino. A veces además su actitud le convierte en un lastre más que otra cosa. Tiene la suerte de que Zidane es su primer valedor. Con otro técnico estaría 'chupando' banquillo hace tiempo.
Cristiano Ronaldo, delantero
Tristón
Otro partido más para olvidar de Cristiano. Su estela de goleador se está diluyendo de forma alarmante. Algún cabezazo peligroso y algún otro remate desviado fue su balance. Sin duda, pocos galones para tanto renombre. Acabó viendo una amarilla por dar una patada por detrás a un rival.
Borja Mayoral, delantero
Ambicioso
El delantero intentó hacer muchas cosas, pero cuando uno quiere hacer tanto al final acaba haciendo más bien poco.
Mateo Kovacic, centrocampista
Anecdótico
Salir en los últimos minutos y en inferioridad numérica le dejó poco margen en su juego.