Todo lo que no se ha visto en el documental de Luis Enrique

Luis Enrique en estado puro. Una frase que define a la perfección de qué trata el documental que narra su día a día en París, 'No tenéis ni**** idea', de 'Movistar +', y en el que ya ha dejado caer varios asuntos de enorme relevancia en tan solo dos episodios. En este último, por ejemplo, dejó caer una 'bomba': que tras caer eliminados de la Champions League 2022/23 ante el FC Barcelona tuvo opciones de regresar a la que un día fue su casa.

Precisamente, siendo uno de los temas de los últimos días, en La Posesión se dedicó un espacio a su documental, donde se contó con la presencia de Marc Guillén, uno de los productores encargados de darle vida a esta obra audiovisual.

Uno de los grandes momentos que nos ha dejado hasta la fecha fue, sin ninguna duda, la charla del técnico asturiano con Kylian Mbappé, que fue clave en la eliminatoria de Champions League contra el Barça. El 'speech', pasional y cargado de motivación hacia el 'crack' francés, recalcaba la importancia que tomaba el mero hecho de que él fuera el jugador que liderara la presión a la salida de balón azulgrana, y que finalmente dio sus frutos.

MBAPPÉ: LA CHARLA PREVIA AL BARÇA Y SU ADIÓS

"Vas a ser tú el que te pegues presionando a Cubarsí todo el partido para que no avance y a Ter Stegen, y volviendo rápido. ¿Para qué? Para ser un líder. Tú eres un fenómeno, un top mundial, sin ninguna duda, pero a mí eso no me vale. Cuando no puedas ayudarnos con los goles y coges a dos compañeros como Ousmane y Barcola y te pones a presionar, ¿sabes lo que tenemos? Una p*** máquina", le decía.

Claro está que Luis Enrique no se casó con él. Hablaba (y habla) maravillas de él, pero también le sentó o sustityó siempre que creyó necesario, sin importar su etiqueta de 'estrella' en el equipo, cuando ya se sabía que dejaría el club a final de temporada.

"Yo no creo que le mate, solo que él defensivamente no le aportaría todo lo que le aportaría otro jugador. Y el entrenador quiere tenerlos controlados a todos, que defiendan todos. Sobre todo en los partidos grandes, porque cuando ya se va 'ya no voy a estructurar todo el equipo y todo en proyecto en tí, porque tú ya te vas'", puntualiza Marc Guillén.

"En su época en el Madrid, además se verá en el 'flashback', a él lo apartaron del equipo. Y el no apartó a Mbappé porque se quisiera ir, simplemente ya no era la piedra angular", añade.

UNA DE LAS OBSESIONES DE 'LUCHO'

El segundo capítulo, pues, termina con esa famosa charla. Las cámaras que captaron ese momento, sin embargo, no eran de la productora. "Cualquier charla que hace Luis Enrique se graba para después analizar cómo ha dicho las cosas y cómo no las ha dicho, para mejorar el discurso", matiza Guillén.

"Una de sus obsesiones es 'no tengo que hacer las charlas para mí ni para quedar yo bien, sino para el jugador. Si ahora un jugador necesita confianza a la media parte, aunque después durante la semana le voy a matar porque no ha defendido, ahora le voy a dar confianza porque la necesita'. Por eso se graba y por eso son más auténticas porque las cámaras son domésticas y nada profesionales", detalla.

LUIS ENRIQUE Y LA PRENSA, UNA HISTORIA DE 'DESAMOR'

"Es una persona mucho más profunda a nivel táctico de lo que podía imaginar, es un tío muy transparente y una muy buena persona", afirma Guillén, sobre cómo pudo cambiar su perspectiva respecto a Luis Enrique.

Uno de los temas que no se pudo resolver es el de su relación con la prensa. Todo el mundo es consciente de su enemistad con la prensa, y aunque Marc Guillén expresa que se intentó introducir el tema durante la grabación, sigue igual.

"Explicarle un poco que entienda que no todos estamos en el mismo saco, y él lo sabe y dice 'yo ya conozco a ciertos periodistas' pero en general cree que no tenemos ni**** idea. Este es uno de los para mí defectos que tiene, nos pone a la prensa en el mismo saco y cuando sale y ve los micros, los ve todos del mismo color", finaliza.

LA (ADMIRABLE) NATURALIDAD CON SU HIJA

"Es muy vitalista, se verá con el paso de los episodios", adelanta Guillén. Sin ir más lejos, detalla que en el próximo episodio hablará de su hija, Xana, un tema que desde el primer momento ha tratado con emoción y naturalidad.

"Lo explica con toda la crudeza y, a la vez, con toda la naturalidad, porque son cosas que pasan y son cosas que también tenemos que aprender, hablar de la muerte con mucha más naturalidad", concluye.